El idealismo de la demonización (o la demonización del idealismo)
Esta imagen ahora debería ser actualizada por la misma persona en el ordenador dejando pasar las horas sin hacer nada |
"Si estás leyendo esto, el aviso va dirigido a ti. Cada palabra que leas de esta letra pequeña inútil, es un segundo menos de vida para ti. ¿No tienes otras cosas que hacer? ¿Tu vida esta tan vacia que no se te ocurre otra forma de pasar estos momentos? ¿o te impresiona tanto la autoridad que concedes credito y respeto a todos los que dicen ostentarla? ¿lees todo lo que te dicen que leas? ¿Piensas todo lo que te dicen que pienses? ¿Compras todo lo que te dicen que necesistas? Sal de tu casa, Busca a alguien del sexo opuesto. Basta ya de tantas compras y masturbaciones. Deja tu trabajo. Empieza a luchar. Demuestra que estas vivo. Si no reivindicas tu humanidad te convertirás en una estadistica. Estas avisado..."
El Club de la Lucha
Vivimos en un mundo tan procesado que incluso las ideas más nobles se encuentran empaquetadas en cómodos envases unitarios, para que puedas llevártelas de paseo sin incómodas preguntas ni miradas esquivas en el ascensor de tu oficina.
¿Tienes sentimientos revolucionarios? No te preocupes, tenemos para ti algo que hará que te sientas mucho mejor, que te ayudará a expresarte sin necesidad de dar la chapa a los demás. Ten tu camiseta del Ché Guevara, son sólo 25 revolucionarios euros. ¿Te sientes desconectado del mundo? ¿Estás harto de vivir en un cubículo en tu oficina haciendo presentaciones de power point sobre cosas que no le interesan a nadie? Ten tu llavero de “El Club de la Lucha”, así recordarás tras todo el día en la oficina de lunes a viernes que aunque esa es la vida que tienes no es la vida que deseas, que eres un inconformista. ¿Te agobia ese sentimiento constante de estar fingiendo tu madurez en vez de tenerla? No te preocupes, en vez de comportarte como un niño, te vendo esta graciosa funda de iPhone con forma de minion... ¡será tan tierno!
Hace 80 años nos habría parecido todo una distopía. Un mundo aséptico de verdad donde las ideas que importan se encuentran diluidas en un mar de banalidad y merchandising de nicho. Hemos pasado de perseguir al súper-hombre a ser perseguidos por el infra-hombre. Subconscientemente nos percatamos de la situación, de esa desconexión de nuestro yo con nuestra propia naturaleza. No evolucionamos para ser como somos, y ahora mismo forzamos nuestras máquinas a base de unas pastillas (para el colesterol, la hipertensión, la diabetes...) que simbolizan la irrealidad de aquello en lo que nos estamos convirtiendo: Máquinas biológicas, portadores de genes tan egoístas como nosotros mismos, destinados a la desidia por la perspectiva de nuestra propia muerte, sólo combatida a base de frases molonas de Mr. Wonderful que tratan de grabar en nuestra mente una oleada de optimismo guay para combatir un día a día que casi tanta gente idealiza como demoniza.
Pero es la naturaleza humana, la de que nos den las cosas mascadas y de no pensar por nosotros mismos, la que prefiere esperar a que salga la película a leerse el libro, la que teme buscar su límite porque es ahí donde podemos rompernos. Somos los animales del más vale pájaro en mano, que un universo de belleza infinita esperando a ser descubierta. Somos así, y es elitista esperar que todos sean capaces de alcanzar ese ideal de humanidad. El contexto en que evolucionamos es tan distinto al actual que lo lógico es esperar que no funcionemos correctamente.
Es necesario recordarnos dos cosas: (1) Es normal necesitar tazas de desayuno chachi-positivistas para combatir una rutina estresante, pero (2) no tenemos que quedarnos ahí porque perderemos la perspectiva de lo que es real, una realidad bella que no puede ser empaquetada, lista para ser mirada con los ojos adecuados ¿Por qué quedarnos en la superficie cuando podemos mirar de frente a la realidad y combatirla de raíz con todas las armas que tenemos? ¿Por qué quedarnos en mirar cine sobre hombres que deciden reconectar con el mundo bajo sus propias reglas en vez de reconectar por nosotros mismos?
Comentarios
Por cierto, cometiste un error en las etiquetas, creo que debería ser "Reflexiones NO estúpidas" la correcta, a mi parecer :-)
Por cierto, qué usuario de twitter tienes? a menudo me comentas en mis dos blogs pero no te tengo ubicado :P.