El egoísmo como causa del empobrecimiento
Es un dogma extendido en nuestra sociedad el de la competitividad. Ser más guapo que el vecino, el más listo de tus amigos, sacar mejores notas que nadie, ganar más dinero, tener un mejor televisor, viajar más lejos, tener una casa más grande, tener más de una casa grande, tener un coche más potente y confortable.
Nuestra vida es una constante competición con nuestro entorno por destacar, aunque sea destacar en la alternatividad de lo independiente, el frikismo o lo que sea. Todo el mundo intenta destacarse de alguna forma, la autodefinición de nuestro yo como ser independiente conlleva a una búsqueda incesante de ser considerado por sí mismo o por los demás como alguien fuera del rebaño. Y nadie, repito, nadie está libre del pecado, porque todo el mundo busca sentirse diferente porque cada uno quiere sentirse capaz de ofrecer algo al mundo, aunque sea lo mucho que mola ser killo.
La vida llevada como una competición conlleva buscar, en términos genéricos consumistas (porque como ya he dicho, cada uno intenta destacar del resto de alguna manera) la superación de la manada por la vía económica. Es decir, siendo más ricos que el resto en términos materialistas. Algo que parece inherente a la condición humana como raison d'être, una consecuencia definitiva a este egoismo que implica precisamente lo que éstesuele traer: no importan los demás, sólo importa el propio individuo.
De esta manera, si tenemos 100€ a repartir entre diez personas, aunque en igualdad de condiciones puedan pensar que es conveniente una repartición equitativa, si uno de ellos se siente superior al resto, por cualquier razón que os pueda parecer lícita, como tener un trabajo con más responsabilidad, tener más estudios o lo que sea, creerá justo llevarse un porcentaje superior. Y aunque en promedio cada persona en esta situacion hipotética tenga 10€, en la práctica no tendrán la misma capacidad adquisitiva.
Si la repartición resulta ser muy poco equitativa, los niveles monetarios pueden llegar a ser muy diferentes (supongamos que para la mitad tenemos 15€ y para la otra 5). Así un vendedor que pretenda venderles un solomillo, se dará cuenta de que un trozo de carne que le cuesta 4€ que normalmente podría vender por 8€ sólo puede venderlo por 12€ a la mitad de la gente para obtener un buen beneficio. Ampliando así más aún el abismo entre los que se quedaron con más dinero.
A los más ricos les parecerá totalmente justo, se merecen vivir mejor, por eso han cobrado más y los más pobres lo aceptarán y lo único que desearán es llegar a ser merecedores de pertenecer al selecto club de los que pueden permitirse las riquezas que a ellos les son vetadas; cuando la realidad es que la misma riqueza podrían tenerla todos. Somos así de dóciles.
En el sistema capitalista, se considera económicamente sano que la vida sea cada vez más cara, es como decir que es sano para la humanidad que la brecha se haga cada vez más ancha. Porque si la riqueza en un país crece un 2%, en el caso más ideal en que todo el mundo se enriquezca por igual, tendremos que un 2% más para un mileurista es el precio de un par de entradas de cine, mientras que para un ejecutivo que resulte estar bien pagado implicará que podrá pagar las letras de un segundo coche de lujo.
Dicen que el capitalismo es la única forma económica que puede tener éxito, y tienen razón. El egoísmo en el ser humano es algo que resulta ya tan inherente a nuestra cultura y nuestra forma de entender la vida, que es imposible no pensar en un sistema equitativo en que el que reparte el dinero no piense que quizá se merezca llevarse un sueldo ligeramente superior, ya sabéis, por la responsabilidad.
Pero eso no significa que no sea injusto, y es algo que nunca debemos olvidar como personas.
Comentarios
Una pregunta... si la distribución del capital actual es injusta (estoy contigo), ¿consideras justo el ejemplo que has puesto 100/10 = 10 para cada uno? Si hay dos que no hacen nada de nada por merecer sus 10, ¿que pensaran los otros ocho? Esta cuestión es una de las claves del fracaso del comunismo. Otra clave del fracaso comunista es que en realidad lo unico que se reparte es la miseria y la riqueza queda en manos de pocos... pero pocos poquisimos.
No obstante, el ciclo del capitalismo dura ya 300 años... dicen que toca a su fin.. ojalá lo veamos tu y yo.
El problema, es que de ahí pasamos a que un jefe de estado merece cobrar más que un barrendero, un médico más que un camarero, etc...
El problema, la única razon por la que el comunismo nunca funcionará es porque vemos el trabajo desde el punto de vista capitalista de que es una obligación por la cual recibimos una retribución. Por esa razón, hay gente que se cree con derecho a ser más rica que los demás.
Aún así, lo que intentaba explicar en mi entrada, es que una economía ferozmente capitalista, agrava los casos de pobreza, y a nosotros apenas nos importa porque salimos ganando.
Yo la verdad es que espero que ese egoísmo tan propio nuestro no sea inherente al ser humano, sino a la sociedad actual.
De este modo, cuando el ser humano caiga y vuelva a alzarse (como tras las grandes epidemias de antes y esas cosas) -si es que vuelve a alzarse-, tendremos, como especie, otra oportunidad.
Si el egoísmo es inherente al ser humano... Estamos más jodidos aun, la verdad.
P.D: Dentro de poco podrás venir a MI piso a ver une peli en MI tele grande y jugaremos a todos esos juegos que YO tengo (y TÚ no) ;-)